Amnistía Internacional reconoció a BBC Mundo que hubo un error en las cifras que publicó su informe anual sobre derechos humanos acerca de las cifras de mortalidad infantil en Bolivia.

Imagen: http://www.unicef.org

El informe de Amnistía Internacional mencionaba cifras atribuidas al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en donde afirmaba que 230 niños menores de un año morían cada día en Bolivia por carecer de información adecuada.

En comunicado a BBC Mundo, Amnistía Internacional reconoció que dichas cifras estaban erradas, aunque advirtió que la mortalidad infantil en Bolivia es una de las más altas de América Latina.

El siguiente es el texto del comunicado:

«Amnistía Internacional cometió un error en el capítulo de Bolivia en el Informe Anual que publicó el día de hoy. La organización aclara que las cifras que menciona sobre Bolivia son incorrectas. Amnistía Internacional cita mal el Informe Temático sobre Desarrollo titulado Niños, niñas y adolescentes en Bolivia que fue publicado en julio de 2006.

La organización aclara que el comunicado de prensa de UNICEF Bolivia sobre el lanzamiento de este informe, establece que «cada año nacen en [el país] 255.000 niños y niñas, pero ya en el primer mes mueren más de 7.000 y otros 7.000 no llegan a cumplir el primer año de vida (un promedio de 39 niños que mueren cada día)».

Esta cifra es una de las más altas de América Latina. Amnistía Internacional desea disculparse por este error.»

Niegan

Antes, UNICEF había negado a BBC Mundo la alegación de Amnistía Internacional que sostenía que 230 niños y niñas menores de un año morían cada día en Bolivia por carecer de atención adecuada

Según declaraciones a BBC Mundo de la portavoz de UNICEF en Bolivia, Clara Barona, la afirmación de AI es «falsa» y que la única mención en su informe sobre infancia en Bolivia fue que 255.000 niños nacieron en 2005 en ese país.

El gobierno boliviano también se mostró sorprendido por esta noticia. Según Mery Vaca, colaboradora de BBC Mundo en Bolivia, al ser entrevistada por la prensa local, la ministra de Salud, Nila Heredia, dijo que debía existir un error, puesto que se estaría hablando de más de 83.000 niños muertos al año, una cifra que algunos consideran improbable.

Colombia

El informe sobre los derechos humanos en 2006 de AI habla de varios países del mundo, y no sólo de los del mundo en desarrollo.

Otra de sus fuertes denuncias apunta a Colombia, donde según AI persisten «graves abusos» de los derechos humanos y la «impunidad».

Durante la primera mitad de 2006, «más de 770 civiles murieron o fueron víctimas de desaparición forzada», denuncia el informe, y añade que, no obstante, «descendió» el número de personas desplazadas por el conflicto interno.

El gobierno colombiano ha rechazado de forma contundente las denuncias de AI.

Sin embargo, Susan Lee, directora del Programa de la organización para América, defendió la veracidad de los datos ofrecidos en el informe.

Lee declaró a la BBC que la información la «verificamos con nuestras continuas visitas a Colombia. Con frecuencia visitamos las regiones más afectadas por la violencia, conversamos con las víctimas, familias, militares y el gobierno, por lo que tenemos una visión muy directa e inmediata de cómo se dan los hechos».

Cuba

Otro país criticado por AI fue Cuba, donde «el hostigamiento público y la intimidación» de disidentes aumentó durante 2006 por parte de grupos «cuasioficiales».

Al concluir 2006, «69 presos de conciencia permanecían encarcelados por sus ideas o actividades políticas no violentas», mientras que «numerosas personas continuaban recluidas sin cargos» o «por cargos poco claros».

La organización, a la que desde 1988 no se le permite entrar en Cuba, recuerda que en ese país siguen prohibidos por partidos políticos y las actividades políticas de oposición.

La Habana se ha defendido diciendo que la disidencia pacífica interna hace una labor «financiada por Estados Unidos», y que las condenas de Naciones Unidas por el tema de los derechos humanos forman parte de una «campaña orquestada» por Washington.

Avances

A pesar de las denuncias, AI también destaca «el constante fortalecimiento de los procesos democráticos y la consolidación de las instituciones» en América Latina.

«En once países se celebraron elecciones presidenciales», recuerda AI, y manifiesta que «los traspasos de poder se produjeron de forma pacífica (…) Los observadores estimaron en general que las elecciones habían sido limpias».

El documento añade que «después de decenios de desatender problemas sociales y económicos muy arraigados, se observaron indicios alentadores de que algunos gobiernos latinoamericanos empezaban a ir más allá de un compromiso meramente retórico con los derechos humanos».

Además, «la sociedad civil siguió desempeñando un papel cada vez más relevante a la hora de cuestionar la ausencia de rendición de cuentas de los gobiernos».

Vía: http://news.bbc.co.uk