El Mercurio, 29/12/06.- El Mandatario declaró: «No es ninguna provocación» ni tampoco una agresión a los países vecinos.

Cumpliendo un plan anunciado a comienzos de año, el Presidente boliviano, Evo Morales, inauguró ayer un puesto militar al costado del manantial del Silala en la provincia de Potosí, a unos cuatro kilómetros de la frontera con Chile.

Esta pequeña base albergará a 20 soldados con dotación completa de armamento, vestuario, equipos y alimentación, y tendrá la misión de cautelar la soberanía del país, proteger los recursos naturales de la zona, que incluyen el citado manantial cuyas aguas han sido fuente de disputas diplomáticas con nuestro país.

«Esta presencia de las Fuerzas Armadas en el Silala no es ninguna provocación, no es ninguna agresión a ningún país. Cualquier Estado, cualquier nación tiene la obligación de sentar soberanía en las fronteras», aseguró el Presidente Evo Morales.

Agregó que la unidad, que forma parte de una red de 20 nuevos puestos fronterizos, también tiene como objetivo promover futuros asentamientos humanos que permitan el uso de los recursos naturales de la zona en beneficio del país.

La creación de estos cuarteles fronterizos causó alarma en Chile y en los países fronterizos con Bolivia, ya que se anunciaron tras la firma de un pacto militar entre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales. Hubo versiones que aseguraron que sería Venezuela el país que pagaría por la construcción.

Sin embargo, esto fue negado por el gobierno de La Paz, que aseguró que las nuevas guarniciones se construirían con recursos propios y sin dependencia de Caracas. Morales dijo incluso que este nuevo cuartel se inscribe en el acercamiento que existe con Chile para mejorar el control fronterizo.
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